Se ha escrito mucho acerca de la
etiqueta y el Protocolo para una Boda que deben seguir los novios , pero poco
se ha escrito sobre las reglas del Protocolo para una Boda que deban seguir los
invitados antes y durante una recepción.
Cuando se organiza una fiesta,
los detalles son minuciosamente revisados una y otra vez con el deseo de que
todo salga según lo planificado. Nos preocupa que la limosina ó los fotógrafos
lleguen tarde a casa de la novia; que las flores y la decoración de la iglesia
no estén lista para el comienzo de la ceremonia; que los músicos -por fallas
técnicas- dejen de tocar en plena fiesta…, pero nunca imaginamos un
comportamiento inadecuado por parte de algún invitado y por ende, el incorrecto
desarrollo de un evento.
Cuando nos invitan a una
recepción, existen ciertas reglas básicas a contemplar para colaborar con los
Anfitriones y con el éxito de su fiesta
Protocolo para una Boda:
1. Al recibir una invitación para
una boda, debemos agradecer y confirmar lo antes posible nuestra asistencia al
evento; de esta manera los anfitriones pueden presupuestar -con tiempo- el
número exacto de invitados a la recepción. Si por cualquier circunstancia no
podemos asistir, debemos entonces excusarnos, e igualmente enviar un regalo con
una tarjeta de agradecimiento.
2. La fiesta está planificada
para un número de invitados, al igual que el número de sillas, mesas,
mantelería, menaje, arreglos florales, atención de meseros, servicio de comida
y bebida. Es importante entonces ser considerados, y tener en cuenta el número
de personas invitadas (indicado en la tarjeta de invitación), ya que es de muy
mala educación presentarnos al evento con un número mayor de personas al
esperado, colocando así a los anfitriones en una situación de apuro muy
desagradable.
3. Si la recepción es
exclusivamente para adultos y la invitación no incluye niños pequeños,
abstengámonos de llevarlos con nosotros. Si por el contrario, nuestros niños
son invitados, seamos prudentes y mantengámoslos cerca de nosotros para
controlarlos, sobre todo en la iglesia donde los niños tienden a llorar,
interrumpiendo al sacerdote durante la ceremonia.
4. Si nos invitan a una boda, es
fundamental acompañar a los novios a la ceremonia bien sea religiosa ó civil,
no solo porque es importante compartir con ellos ese momento tan significativo,
sino porque además denota falta de interés de nuestra parte si solo asistimos a
la fiesta.
5. Una de las reglas de etiqueta
más importante es la de vestirse de acuerdo a la hora y al tipo de evento al
que nos han invitado: De gala, traje largo, cocktail ó de calle; acatando las
normas del buen vestir, con sobriedad y elegancia.
6. Al llegar a la recepción y
acercamos a saludar a los anfitriones, debemos tratar de ser lo más breves
posible, ya que todos los invitados esperan en fila para saludar a su vez, y el
tiempo es relativamente corto antes de que se inicie el protocolo de la fiesta.
Una vez ubicados en el salón, debemos ser participes de la fiesta, entablar
conversación con los demás invitados que comparten nuestra mesa y estar atentos
para seguir paso a paso las actividades que se vayan desarrollando (la entrada,
el ponqué, el brindis, el vals, la visita a las mesas, la rumba, el servicio de
comida a la mesa, la liga, el ramo, etc.)
7. Siempre debemos mantener el
respeto hacia los demás, guardar las normas de comportamiento y evitar el tomar
en exceso, sobre todo si nos cae mal: De esta manera nos aseguramos de no crear
situaciones desagradables.
8. Al finalizar la fiesta, muchos
invitados gustan de llevarse los arreglos de las mesas para colocarlos como
adornos florales en sus casas. Al despedimos, consultemos si podemos tomarlos,
ya que en la mayoría de los casos las bases de los arreglos pertenecen a los
decoradores, y luego les toca a los anfitriones correr con los gastos de
reposición. Así mismo ocurre con la mantelería, la cual es costosísima; por lo
cual seamos muy cuidadosos al fumar en las mesas.
9. Al retiramos, no olvidemos
agradecer a los anfitriones su invitación y su atención durante la recepción.